Palabrejas gráficas

Con el cuentahílos se ve que el pluma de la mancheta presenta remosqueo, además de estar empastado. Entre el filete de medio punto y el bigote, va centrada una manecilla o un calderón, dice el cajista desde su chibalete, componedor en mano. La impar va foliada al pie, entre el medianil y el primer corondel. En el metedor aguardan una resma con filigrana y ocho manos verjuradas. ¿Te suena algo de todo esto? ¿Te parece chino?

La constante renovación que experimentan las tecnologías relacionadas con el mundo de los libros, la tipografía, la impresión y las artes gráficas en general ha ocasionado que desaparezcan un montón de oficios. Como todas las industrias y artesanías con cierta tradición en nuestra cultura, el sector gráfico ha acuñado a lo largo de los años una jerga propia de gran riqueza. Se trata de palabras curiosas, muchas prácticamente olvidadas, con las que se designaban útiles, oficios, procedimientos y técnicas que, en su conjunto, fueron durante décadas (a veces, siglos) la materia básica a partir de la cual se confeccionaba el mayor vehículo de difusión de conocimientos que ha habido en nuestra historia: la letra impresa. Cuando empecé a trabajar en prensa, a finales de los ochenta, algunos de esos términos se utilizaban todavía y hoy han desaparecido; otros habían caído en desuso ya entonces; algunos, los menos, se siguen utilizando en la actualidad. Propongo conocer un poco más ese legado terminológico de una manera más amena que con otro aburrido listado de definiciones. Aunque sea por simple curiosidad, por amor al arte (gráfico) o para sacarte un as de la manga cuando juegues al Scrabble con el típico sabelotodo, échale un vistazo a este test.

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