viernes, 24 de febrero de 2012

Premio al bloguero versátil, o cómo meter a un perezoso en una encerrona

Esto del Versatile Blogger Award va así, según tengo entendido:

1. Dale las gracias a quienes te hayan premiado y añade un enlace a su perfil o blog en tu entrada.
2. Comparte siete cosas sobre ti.
3. Pásale el premio a otros 15 blogs que hayas descubierto recientemente y/o que disfrutes leyendo.
4. Ponte en contacto con los blogueros premiados para que sepan que lo están.

Vamos allá, pues:

1. Infinitas gracias a Mercedes García Lledó y a Sebastián Cervantes Bonet por haberme incluido en esta cadena de entradas de blogs de traductores con premio cuyo premio consiste en hacerme escribir una entrada en el blog. ¡Qué ocurrencias tiene la gente! 


Si no envías este e-mail a 10 personas, caerán sobre ti los mayores infortunios.

2. Superadas la pereza y la confusión iniciales que me suscitó tan peculiar ofrecimiento, procedo a revelar al endogámico mundo bloguero y traductoril siete de mis intimidades más celosamente guardadas:


I. De las típicas parejas de cosas entre las que hay que elegir, elijo: los Rolling Stones, Astérix, los Macs, la montaña, la literatura de ficción, el libro en papel, las mujeres, el reloj en la muñeca izquierda, el Colacao, la carne, el chocolate negro, el café, el vino tinto, la pizza de masa fina y lo salado.

II. Soy muy perezoso. Así que todo lo que hago me exige un esfuerzo bastante mayor que a aquellos que no tienen este defecto o virtud. Aun así, me gano perfectamente la vida yo solito desde hace 25 años. Eso me hace pensar que si no fuese perezoso a estas alturas sería inmensamente rico.

III. No me gusta el dinero. Y mucho menos cuando se convierte —como es el caso en la actualidad— en una materia prima que parece ser la única cosa capaz de hacer que ruede el mundo. Por eso tampoco soy inmensamente rico.

IV. Mi pasión siempre ha sido la letra impresa, si es posible acompañada por imágenes bien reproducidas y con las páginas mínimamente bien encuadernadas. Leo de todo desde el momento en que tuve consciencia estar en este mundo.

V. Antes de ser traductor —y simultaneándolo durante varios años— fui grafista. Aprendí de chaval, cuando apenas existían los ordenadores y se hacía casi todo a mano, te pringabas de tinta y de otras sustancias imposibles de lavar, te cortabas con el cúter y te enterabas de primera mano cómo se fabricaban las cosas impresas.

VI. Dicen que muchos traductores son escritores frustrados. Pues yo no. Yo soy traductor y me paso el día —y a veces la noche— escribiendo, así que no veo esa frustración por ninguna parte. Y tampoco tengo tiempo ni ganas de buscarla.

VII. Traduzco libros y me gusta hacerlo. Quien haya leído los puntos I al VI entenderá por qué.

3. Hala, aquí van los quince —Tenían que ser quince, no cuatro o cinco y listo, ¿no?— siguientes afortunados ganadores de este galardón sin par. Que me perdonen.

Sé que no voy a ser muy original, pero cuando quiero enterarme de cosas —interesantes, amenas, prácticas, hilarantes— sobre la traducción o, simplemente, cotillear lo que escriben otros traductores y traductoras, leo, entre otros: 

La paradoja de Chomsky, de Olli Carreira.
Algo más que traducir, de Pablo Muñoz.
Localización y testeo con Curri + el de la Sobrasada en Londres, ambos de Curri Barceló (En mi calidad de perezoso crónico, lo de escribir dos blogs me parece una heroicidad de dimensiones bíblicas, como dicen los anglos).
Méteteme, de Jordi Balcells.
La prueba de lo ajeno, de Nieves Gamonal.
El traductor en la sombra, de Isabel García Cutillas.
El carpintero traductor, de Rafael Carpintero.

Cuando echo de menos a mis amigos o mi ciudad natal, Barcelona, acudo, entre otros, a:

format-roger, de Roger Masdeu.
Anecdotarium, de Íñigo Bujedo.
Gallardo, De Miguel Gallardo.
El blog de Paco Elvira.

Y cuando busco información sobre artes gráficas, edición, ortotipografía y otros temas relacionados con eso de juntar letras para que otros las lean, sigo, entre otros, a:

encajabaja, prensa y diseño (varios autores). 
De editione, de Silvia Senz.
Carácter digital, de Jaume Balmes.

4. Esto último sí que da pereza: quien se vea en la lista superior, que se dé por avisado. Así siempre podrán excusarse diciendo que no les avisó nadie y que no se enteraron de lo del «premio» y tal (tampoco me voy a enfadar si les avisa alguien, eh).

3 comentarios:

  1. descubrí tu blog hace poquito y me gusta cada vez más, aunque la foto de Rajoy me ha dado un susto de muerte…
    enhorabuena por el premio. el punto 2.I es genial.
    Itziar (traductora, que no escritora frustrada)

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  2. Gracias por lo que me corresponde, y por lo de heroicidad. Y no veas la pereza que da eso de tener dos blogs. Me has recordado que tengo uno de ellos muy abandonado y que ya va tocando actualizarlo. A ver si encuentro tiempo.

    Gracias también por contarnos tus secretos más íntimos. Es siempre interesante conocer cosas que no se pueden expresar en 140 caracteres. ;)

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  3. Yo no soy del gremio pero también me gusta la letra impresa y que la gente hable bien. Me ha encantado conocerte un poco más. Intentaré seguirte en el blog. Enhorabuena por el premio!

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